LA ASIMETRÍA 

Dos hermanas gemelas de camino. 

Quien con ellas se cruza nunca aclara 
a cuál mirar. Si habla hacia la una, 
piensa en la otra, pero no distingue 
la que devuelve su saludo. Vistan 
distinto o igual, tampoco importa mucho. 
Solo se diferencian por sus hábitos. 

Una sostiene el libro, otra pasa 
la página. Una, el cazo; otra,
el cucharón. Una sujeta el peine,
otra estira los rizos. Y mientras una escribe,
la de enfrente dormita. Soñadora,
la que prefiere ir oculta en el bolsillo.

Dos hermanas que solo rezan juntas.




     AZUL DE AZULES / 7 

Por el olfato se percibe el tiempo
que ha transcurrido un libro sin lecturas.

Un hedor a humedad confirma
el abandono y su arrumbamiento.

Un olor que destroza la escritura.
Desde fuera del libro, los sentidos
que guarda el interior parecen vanos.

A los objetos les ocurre igual.
Se amontonan en puestos del mercado
de los ropavejeros y cualquiera

anda tras lo valioso a cambio
de casi nada. Muchas manos buscan,

pero solo hallará lo provechoso
quien ya lo traiga dentro.




     PLENITUD 

Nuestra presencia llena el mundo. 
Cuando un espacio nos acoge
y al sentarnos se deja contemplar,
lo vemos ya completo.

El horizonte, firme; nubes, leves
y algo promiscuas; bosque, intenso,
con su sinfónica de insectos 
y sus coros de aves; matas
de hierbabuena. Parece que no falte
nada enfrente, ni brisas
que zarandeen las espigas
ni mariposas contra el muro.

Todo brilla perfecto ahora.
Lo que al llegar estaba tan vacío.